Yo tengo desde 2001 un BMW 320i Coupé E30 con volante a la derecha y entre 2001 y 2004 le hice unos 60000 kms. Lo primero que te ocurrirá con él es que al principio le pegarás bastantes puñetazos a la puerta buscando la palanca de cambios. También contemplarás apaciblemente la luna llena por la ventanilla lateral cada vez que busques el retrovisor interior. Por lo demás, cero problemas. El movimiento para meter la segunda velocidad es antinatural hasta que te acostumbras. Yo veía muy complicado usar el cambio de marchas hasta que un amigo "me la jugó": Paró en el McAuto y se compró un helado y mientras se lo comía conduciendo, me pedía que le fuera cambiando las marchas. Después de un rato, me dijo: "No era tan difícil, ¿no? Te lo digo porque no has fallado ni una...".
Como anécdotas, te puedo contar un millón:
Desde el Guardia que se maldice a sí mismo cuando en un control de alcoholemia se dirige a mi mujer y ve que no hay volante. Lo ves mirando de reojo la matrícula para asegurarse de que el coche es español. Otro día un municipal me dio el alto desesperadamente porque mi pasajero iba hablando con el móvil; cuando llegó a mi altura y me vio a mi el volante: "Me cago en ´tó´... Tira, tira".
Las mejores abusando de las láminas solares. Imagínate por autopista a 140-150 que se acerca un 306 "tuning" con motor HDI. Un rápido repaso a mi "archivo mental" me dice que ese coche tiene una punta de aproximadamente 180 km/h. con lo que empiezo a incrementar el ritmo y el "tunero" entra al trapo. Rodando sobre 175 km/h. lo veo poner el intermitente e iniciar "dolorosamente" el adelantamiento, momento en que le pido a mi mujer que saque los dos brazos por el techo solar, y el 306 clava los frenos, supongo que pensando que aquel loco del BMW iba suelto de manos a 180.
Pero sin duda lo mejor de todo era lo que le gustaba hacer a mi amigo "Juanito gafitas". Trabajábamos juntos y yo lo recogía en su casa por la mañana y lo dejaba por la tarde. Normalmente me paraba en un semáforo en frente de su casa y al tío le encantaba bajarse corriendo, por el lado izquierdo, naturalmente y se paraba en seco en el carril contrario y le decía al reloj: "¡Kitt, recógeme por detrás!" y salía corriendo otra vez. Naturalmente yo salía chirriando ruedas y con el coche poniéndose de costado. El tío que estaba en el coche de detrás sólo veía que el conductor se había bajado y el coche arrancaba "sólo", jajajja.
Ahora hablando en serio, con un altísimo porcentaje de autopistas y autovías, no tendrás mayor problema y como ya han comentado, sólo es bastante incómodo el tema de peajes y pagos de parking.
Le he contado a la parienta tus anécdotas y se ha partido, sobretodo con la de kit, que dice que la va a poner en práctica