Yo fui a Sapa en autobús y regresé en tren nocturno, y efectivamente no vas a dormir mucho. No es que sea cutrísimo, hasta te dan una encuesta de satisfacción, pero viene a ser el RENFE de los años 80.
Dormí aún peor en Sapa que en el tren, porque el hotel era cutrecillo, sin aire acondicionado, y con el ruido permanente de las motos pitando toooda la noche, igual que en Hanoi o en Ho Chi Minh, lo que pasa que aquí el hotel era un tanto "rural", con mucho encanto, buena comida, mucha amabilidad... pero sólo por el no poder dormir con el ruido de las motos, no volvería, y eso es una cosa importante que tienes que mirar. Porque Sapa es igual que la Gran Vía, de noche y de día, atestado de turistas y de gente, procúrate un hotelito algo aislado. Nada más que llegues se te enganchará a tu mano una niña vietnamita repitiendo "one dollar-one dollar" vendiéndote su artesanía, y no te soltará hasta que montes en el tren.
A pesar del coñazo de viaje, y del agobio turístico de Sapa, creo que merece la pena verlo, puedes complementarlo con alguna excursión por los alrededores, a las aldeas étnicas, o a ver algún mercado auténtico, el peculiar paisaje de los campos arrozales.... Aparte de esto, no hace falta mucho tiempo en Sapa.
Para este viaje no queremos tanto ciudades, sino más bien ver los espacios naturales, así que queríamos ir a Sapa, pero al parecer Sapa debe ser "Las Ramblas", y te deben ver como billetes con patas. ¿Es realmente así o estoy exagerando? Ya conseguimos sobrevivir al "agobio" de Marrakech