Madrid tiene lo bueno y lo malo de las grandes ciudades, no es muy diferente de Barcelona en ese aspecto.
Lo que si tiene de especial es que se trata con respeto a cualquiera independientemente de donde venga.
En ese sentido es una ciudad muy abierta, y se dice que cualquiera que viva en Madrid puede decir que es de Madrid, por lo general la gente no se siente extraña.
Que sea abierta está muy bien. Barcelona la veo más cerrada en el sentido de gente de otros lugares. Incluso de otros lugares de Cataluña y de la misma provincia de Barcelona, aunque sea de pueblos metropolitanos cercanos. También encuentro que hay mucha separación de castas según el barrio de la misma en que se viva.