Gracias por la cita.
Personalmente, hago una separación más amplia. Yo haría los siguientes grupos:
Grupo1. Aumentadores de índice de viscosidad. Contienen polímeros similares a los utilizados en los aceites multigrado. Es un tipo de aditivo imprescindible en cualquier aceite moderno, por lo que en absoluto se los puede calificar de "basura".
Como en todo, los hay de "calidades" muy diferentes, y efectivamente, muchos si se pueden denominar basura (la mayoría, de hecho)
De mala calidad, porque pueden: mermar la capacidad lubricante o disipadora de calor del lubriacnte, generar residuos, solidificarse o incluso tener una eficacia de muy corta duración. Tengo visto salir algo muy parecido a gelatina de un motor tras usar un aditivo de este tipo de baja calidad. Para usar esto, mejor no usar nada. Pero ojo,
no es el caso de todos los aditivos de este grupo.
Personalmente no soy "fan" de esta clase de producto, pero en muchas ocasiones, son la mejor herramienta que se puede usar:
Imagina por ejemplo un motor muy desgastado que consume aceite. No encuentras un aceite adecuado de "mayor viscosidad", sabes que lo retenes están bien y ya has probado aceites de primera calidad sin conseguir reducir consumo. Además, no hay presupuesto para reemplazar segmentos... ¿que haces? (que no sea vender el coche :-D)
Respecto al aspecto visual, decir que, según lo concentrado que esté elaborado el producto, será más o menos viscoso visualmente, así que no hay que guiarse solo por el aspecto visual del producto (según el tamño del bote y los litros que trate, algo que aparentemente es muy viscoso pudiera no serlo tanto una vez mezclado en el aceite). Un aditivo de este grupo que no es muy viscoso en apariencia, lo sería si se concentra más. Aquí los fabricantes tienen un dilema, porque si lo concentran mucho, será muy viscoso y costará añadirlo, pero si no lo concentran mucho, el bote de aditivo será muy grande lo que tampoco conviene (ya que reemplazará a una parte del lubricante). Y luego hay polímeros y polímeros... no se pueden meter todos en el mismo saco.
Grupo2. Infladores de retenes basados en disolventes y similares. Aquí es donde entran por desgracia la mayoría de aditivos para ablandar retenes que hay en el mercado. Son aditivos que perjudican la lubricación del aceite, y que básicamente hinchan las juntas "atacándolas". El efecto no es de larga duración, y pueden causar efecto rebote (que pasado un tiempo la fuga reaparezca, pero incrementada). Si tras añadir un aditivo para acondicionar retenes notas que el motor suena peor, lo más seguro es que estés ante un aditivo de esta clase. No quiero citar marcas, pero hay muchos aditivos que se meterían en este grupo. Estos, personalmente si los considero basura
Grupo 3. También están diseñados para ablandar e hinchar retenes, pero lo hacen por una vía distinta. Sin ir más lejos, muchos ésteres tienen la capacidad de ablandar e hinchar retenes, pero en lugar de perjudicar las propiedades lubricantes del aceite, incluso las mejoran. En este grupo está por ejemplo
Xenum Super Seal, que ablanda los retenes por medio de un tipo de éster específico.
Grupo 4. Aditivos que combinan alguno de los grupos anteriores. Por ejemplo, el aditivo
Xenum XG100K combina los grupos 1 y 3
Grupo 5. Según algunos fabricantes, existen algunos polímeros especiales que son capaces de sellar provisionalmente holguras en retenes, sin incrementar a penas el índice de viscosidad.
La única marca que conozco que anuncia esto es Rislone, que tiene un aditivo llamado
Oil seal que combina grupo 3 y este tipo de polímero (que no podría meterse en el grupo 1)
Sinceramente, no termino de comprender como es esto posible, pero si he comprobado que funciona.
El inconveniente: si bien la parte que ablanda el retén es un efecto de larga duración, la otra parte se pierde casi por completo en el cambio de aceite, y del todo tras dos cambios de aceite.
Lo ideal es reemplazar retenes, pero si no se puede (€), entonces es una opción para no tener que rellenar aceite cada poco
Cuando aparece consumo de aceite, lo que nosotros recomendamos es:
1) Averiguar la causa del consumo. A menudo, el consumo se puede reducir simplemente limpiando los segmentos, con un limpiador tipo
Xenum M-Flush (si el consumo se produce porque los segmentos se han agarrotado), otras veces el consumo se produce a través del turbo, respideradero del carter etc (para lo que no tendría sentido usar aditivos y habría que ir a la fuente del problema) y en otras ocasiones el origen del consumo es un aceite inadecuado, de baja calidad o de hacer intervalos excesivamente largos (la solución en este caso es obvia)
2) Descartar que sea un problema de retenes. Se podría usar un aditivo del grupo 3 o 4, pero huir siempre de los del grupo dos.
3) Si tenemos claro que se trata de un problema de desgaste de motor, escoger otro aceite de mejor calidad, en otra viscosidad admitida por el fabricante
4) Partiendo de que es desgaste de motor, y de que un aceite distinto no es capaz de reducir el quemado (3), no quedaría otra que reemplazar segmentos, o el componente que esté desgastado. Si esto no es viable, entonces es cuando se podría acudir a un aditivo del "grupo1", siempre y cuando sea de los que están bien elaborados, y emplean ingredientes de buena calidad.